Leí una historia, creo que al padre Martín Descalzo, que me hizo pensar. Era un monje que vivía en el desierto, todas las noches andaba cinco kilómetros hasta un oasis para recoger un poco de agua para pasar el día;llegaba al pozo cansado y muerto de sed, pero no bebía y le ofrecía el sacrificio al Señor, entonces, una estrella del cielo se ponía a relucir más que las demás y le acompañaba en el camino de vuelta.
Un día vino un muchacho a su tienda para ser su discípulo, por la noche caminaron juntos al oasis y el monje iba pensando: "!Pobre chico! !Que cansado está! Si cuando lleguemos al pozo no bebo , él no va a querer hacerlo y debe estar muerto de sed. Beberé para que él beba, pero !que pena, esta noche no me acompañará la estrella!.
LLegaron al pozo, bebieron los dos y entonces la estrella comenzó a brillar el doble que los días anteriores, les acompañó en el camino de vuelta y durante toda la noche alumbró encima de la tienda.
Pensando en la moraleja, he intentado ver el debate con uno de mis hijos para que no lo viera solo, solo lo he conseguido intermitentemente; se necesita toda una constelación brillando para poder aguantar ese insulto a la inteligencia.
4 comentarios:
precioso como cantaba Giuseppe!
gracias mj!
bonita la historia!
tú sabes que Giuseppe había pensado en ser monje...
un abrazo!
Hola María Jesús:
Lamento no poder comentar nada sobre el debate famoso. Me queda un poco lejos. Aunque por estas tierras, se ven pasar camiones con publicidad del Psoe ¿Podrás creer?
Pero la visita es para avisarte que te contesté en un colegio inolvidable. Es un poco largo.
Juan
Muy buena entrada, nos situa perfectamente, en lo que tenemos que hacer según las circustancias.
Del debate creo que mejor pasar página, y desear que esto acabe con sentido común por parte de todos.
Un saludo.
Sí, conozco la historia. Dos estrellas!. Me encantó!
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