martes, 25 de enero de 2011

Frase del año y lección


"Nunca discutas con un imbécil, te hará descender a su nivel y allí te ganará por experiencia."

Lección


Para todos aquellos que tienen clientes bordes, es una pena que no se pueda decir esto muchas veces:

A esta empleada de atencion al cliente de Virgin Airlines en Sydney, se le tenia que haber dado un premio hace unos meses por ser tan lista y a la vez decir las cosas claras con un cliente que probablemente tendria que haber viajado en la bodega con equipaje.



Un abarrotado vuelo de Virgin fue cancelado cuando el avion 767 de la compañía fue retirado por cuestiones de seguridad. Solo una empleada de atencion al cliente estaba intentando encontrar vuelos alternativos para todos los pasajeros.

De repente, uno de ellos, muy cabreado, se saltó la cola para ponerse delante del mostrador. Con un golpe, depositó su billete en el mostrador y dijo: "Tengo que salir en el primer vuelo y tengo que ir en Primera"

La empleada le contestó: "Lo siento mucho, señor. Estaré encantada de ayudarle, pero antes tengo que atender a estos pasajeros, que estaban antes que usted. Estoy segura que lo solucionaremos"

El pasajero todavía más cabreado le gritó: "¿Sabe usted quien soy?"

A lo que la empleada, sin pensárselo, cogió el micrófono de megafonía y anunció: "Atención por favor", (su voz se escuchó por toda la terminal), tenemos un pasajero en el mostrador numero 14 que no sabe quién es. Si alguien lo sabe, y quiere ayudarle, por favor preséntese en el mostrador 14. Gracias."

Los demás pasajeros que había detrás de él se partian de la risa. El hombre borde miró a la empleada y le dijo: "Anda y que te jodan" A lo que ella le contestó: "Lo siento señor, pero para eso también hay que hacer cola"


( Me lo enviaron por email y me han encantado)

lunes, 17 de enero de 2011

Domingo

Hace un día precioso, una temperatura que te permite salir sin abrigo.

 Me voy a pasear por el Madrid de los Austrias.Calle Mayor, Calle de la Sal, posada del peine, plaza de Santa Cruz, entro en la Iglesia de la Santa Cruz, nunca había entrado, visito la Capilla del Santísimo, no es hora de Misa, la gente se agolpa en la Capilla de Jesús Nazareno y Nuestra Señora de la Esperanza, no hacen turismo, van a rezar; salgo y me fijo en el Ministerio de Asuntos Exteriores, resulta que es un edificio del siglo XVII, Bajo por la calle Imperial....

Entro en la Plaza Mayor. Los soportales están llenos de puestos: sellos, monedas, postales, vitolas de puros, chapas de botellas...; los clientes son casi todos hombres y casi todos viejos.

En el centro de la plaza, hay gente sentada en las terrazas, tomando el aperitivo al sol, gente paseando, un vendedor de globos, un titiritero intenta atraer la atención de unos niños, malabaristas, un fotógrafo con una maquina de las antiguas, de las de fuelle sobre un trípode, me acerco, no le falta detalle, tiene hasta el pajarito, si llego a ir con mis nietos, me hago una foto.

Sigo, leo los letreros, fábrica de gorras, alpargatería, cordelería, artículos religiosos, antigua relojería de la calle de la sal...

Busco una confitería que tenía nicanores del Boñar, no la encuentro, pero hay una pastisería francesa que es una preciosidad.......carísima.

Es tarde , cojo el metro.

P.D. Esta entrada está dedicada a Fernando, que describe Madrid mucho mejor que yo.
http://fenmadrid.blogspot.com/

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sábado, 8 de enero de 2011

Cosas

Llevo un tiempo de intercambio marujero con un hijo que se ha ido a vivir con unos amigos, a la vuelta de mi casa. Hoy me ha regalado una caja de frutas y verduras ecológicas, que ha descubierto por Internet,para que las probara. El aspecto era divino, cogí una naranja, la pelé y ¡¡¡milagro!!!, ¡¡¡es increíble!!!, sabia a naranja, pero de las de antes, de las feten.

Por no se que asociación de ideas, me he acordado de la ilusión que me hacía pelar una naranja de una vez, sin que se rompiera la piel, y ya puestos, andar por el bordillo  sin caerme, no pisar las rayas del suelo, pasar un palo por una verja sin saltarme ningún barrote, ir con los ojos cerrados para parecer ciega.....
yo que sé, a lo mejor era una niña rara ¿ o todos los niños lo hacían?

Ahora, en las guarderías, les enseñan a los niños a hacer eso en una clase, y se paga por que aprendan, clases de psicomotricidad se llaman. Entonces era gratis y encima te divertías.

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