Adolescentes. Parte I

Soy una madre responsable, madre de adolescentes; había una conferencia sobre ellos, fui. Tema = salidas nocturna, alcohol etc.
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Comienza el conferenciante: la niña sale con sus amigas, las amigas hablan de volver a casa tarde e ir a tal discoteca o tal otra, la niña dice "yo tengo que estar en casa a las doce porque mis padres se preocupan por mi".
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Miré a mi alrededor, había mayoría de madres, casi todas sonreían beatíficamente, eran madres de arcángeles. Me salió un sarpullido.
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¿Realmente hay quien se cree que su hijo vuelve a las seis de la mañana y sólo ha bebido agua?
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¿Alguien cree que existe un solo adolescente en este mundo que es capaz de decir semejante cursilada?
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¿Alguien piensa que los padres de los que vuelven a las tantas no se preocupan por ellos?.
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La realidad es, que lo más que diría la adolescente a sus amigas es " yo hoy vuelvo pronto, paso de rayarme con mi madre que ultimamente está imposible".
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Que el que vuelve a las seis de la mañana se ha metido tres copas aunque no esté borracho.
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Que los padres del noctambulo no viven desde que se marcha hasta que vuelve.
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Que es una irresponsabilidad que un profesional frivolice un problema que por momentos se va haciendo más grave.
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Como tengo prohibido por mis lectores amigos hacer entradas largas, no están ellos para perder mucho el tiempo, por hoy termino.
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CONTINUARA
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Bancos versus usura

Estoy hasta el infinito y más allá. Este blog nunca ha sido un diario ni la historia de mi vida, que , por otro lado es poco interesante, pero hoy sí, hoy me tengo que desahogar, porque estoy hasta....bueno, eso ya lo he dicho.

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Tengo una administración de loterías desde hace once años, y, desde entonces , trabajo con el banco Santander.

No me voy a extender sobre los múltiples fallos, faenas, put...., que en este tiempo he soportado por parte de la oficina punto con la que trabajo, lo hago simplemente por una cuestión de seguridad, está enfrente de la Administración en la galería del centro comercial.

Por mi parte, no me he retrasado jamás en ningún pago y semanalmente les ingreso un paston, no en mi cuenta, sino en la de Loterias, y cuando llega la Navidad, tres pastones.

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Ahora necesito un aval pequeño y, después de presentar certificados de absolutamente todo lo que poseo, incluido los chupetes de mis nietos, después de once años de limpio historial, de ser pensionista y de pagarme las comisiones el Ministerio de Hacienda, me contestan que sí, que me lo dan, pero que tengo que darles a ellos los cuatro mil euros durante cinco años, por si acaso.

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O sea que yo les doy cuatro mil euros para que ellos jueguen durante cinco años y ellos me dan un papel que dice que pagaran con mis euros en el caso de que yo no pague y encima tengo que pagarles trimestralmente un tanto por cierto de mis euros, por darme el papelito.

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Y para eso el gobierno utilizó el dinero de mis impuestos, para darles una inyección de solvencia y para que pudieran ayudar a las empresas.

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No es que sea la usura del siglo XXI, es que el Dioni a su lado es un alma de Dios.

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Estoy de los bancos hasta el infinito y más allá...... por no decir otra cosa

A estas alturas

A estas alturas de mi vida, ya he aceptado que:

-No voy a participar en unos juegos olímpicos.

-Jamás voy a entender el porqué de como funcionan los bancos.

- Nunca conseguiré que alguien de mi familia tire a la basura el frasco de champú o gel vacío.

-A veces mi manera de actuar resulta "rara" y no se comprende (cosa que me trae sin cuidado).

En el resto de mis retos todavía no he aceptado el fracaso, aunque empiezo a notar que soy más joven que mi cuerpo.

Por curiosidad ¿Alguien ha aceptado algún fracaso?

Virgen de Africa

Tal día como hoy, hace unos años, yo vivía en Ceuta.

Y era el día de la Virgen

El santo de mi abuela y del 80% de las mujeres nacidas allí.

Y había misa de pontifical al aire libre.

Procesión.

Feria.

Fuegos artificiales al borde del mar.

Casetas.

Churros y buñuelos con chocolate, de madrugada.

Toda Ceuta participaba en todo.

Y yo quería ser el perejil de todas las salsas

Y mi padre me sacaba de la caseta, diciendo con desesperación, "hija mía, !que te van a llamar el epílogo!".

Hoy me gustaría estar en Ceuta....pero ¿Y si nada es igual?.

El suspiro de mi abuela era "Madre mía de Africa bendita, ayudanos"

Yo también se lo pido.