martes, 24 de marzo de 2009

Cuando yo sea grande



-Cuando yo sea grande no quiero ser anciana, quiero ser vieja.

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-Cuando yo sea grande no quiero que me digan que tengo que hacer, quiero que me pidan mi opinión.

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-Cuando yo sea grande no quiero que se turnen para hacerme compañía, quiero que les guste estar conmigo.

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-Cuando yo sea grande no quiero pedir besos, quiero que me los den espontáneamente.

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-Cuando yo sea grande no quiero que me traten con paternalismo, quiero que me traten con respeto.
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-Cuando yo sea grande no quiero que me oculten las cosas desagradables, ser viejo no es estar muerto, y yo, mientras viva,quiero seguir viviendo.
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-Cuando yo sea grande, quiero hacer lo que crea que deba hacer sin cortapisas ajenas y si la vida me pone escollos los sortearé de la mejor manera posible, si no me puedo mover quiero una silla de ruedas con motor, si me quedo ciega, un perro lazarillo y aprender Braille.
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Y el día que me muera, quiero que los que me quieren no se lo tomen a la tremenda, al fin de cuentas venimos al mundo con fecha de caducidad, me gustaría que me recordaran como alguien que intentó ayudarles a ser felices, en esta vida y en la otra.
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Pero, de momento, estoy trabajando en ello, que las cosas hay que ganárselas.

14 comentarios:

Salvador Pérez Alayón dijo...

Cuando yo sea grande, que ya lo soy, quiero que al final de mi vida me digan: fue una persona que amó, porque en el atardecer de mi vida no me van a examinar sino de todo lo que he sido capaz de dar y darme, y para eso nunca hay edad.
Hola, María Jesús, muy buena reflexión que no puede hacer parar un poquito y pensar a donde vamos y que esperamos.
Un abrazo.

Carlos dijo...

"Cuando yo sea grande no quiero pedir besos, quiero que me los den espontáneamente"
Muy buen post.

zocadiz dijo...

me gusto tu post!!!!
yo también he de procurar y poner los medios para que cuando sea grande esas cosas sucedan.
a mi me gustaría que me recordaran sonriente y servicial. En eso estoy trabajando.. jejeje a veces me falla.

AleMamá dijo...

Es distinto llegar a vieja que ser una vieja de m....
Buen post

Lola dijo...

Me encantó.
En general hay una erronea tendencia a poner a toda la gente de cierta edad en la misma categoría.
A poca gente se le ocurre pensar que la abuela fue una nena tímida, una esposa apasionada o una novia caprichosa.

Parece que la gente se olvidara que las personas grandes no surgen de generación espontanea sino que son productos de toda una vida. Y deberían cosechar lo que han sembrado en ella.

besos

Taller Literario Kapasulino dijo...

Muy buen texto, un tema que necesita mucho mas debate...

Hilda dijo...

hermosa reflexión, yo también quiero ser así. saludos cariñosos. Hilda

Abuela Ciber dijo...

Yo tambien, pero no soy vieja!!!!

Viejos son los trapos!!!

Cariños

Outsider friar dijo...

Qué bueno...
Yo también quiero ser viejo cuando sea mayor, pero, eso es lo que va a costar, no un viejo inaguantable...

Cecy dijo...

Yo, quiero de esos besos expontaneos.
Que me recuerden que no llegue en vano.

Besos.

La Dama Zahorí dijo...

Me encanta tu actitud, Maria Jesús, ojalá sirva de ejemplo para muchos que no aprovechan la vida lo suficiente. Esa flexibilidad y espíritu de superación multiplica nuestro afecto por ti.

Un beso.

Fernando dijo...

Hola, María Jesús. Tu post me conmovió, porque parece que hubieras conocido a mi abuela, que murió hace no mucho con 96 años, y que era cómo tu quieres ser de mayor: opinaba sobre todo, ibas a verla encantado, la dabas besos feliz, siempre supo todos los problemas de la familia (y los afrontó con gran valor), se valió a si misma hasta el último día de su vida. Por eso te digo: de viejo, es posible ser como tú quieres ser, con la ayuda de Dios.

Y, claro, conforme con la 1ª frase: se es viejo, como siempre se ha sido viejo, y no "anciano" o "de la tercera edad".

Anónimo dijo...

Muy bueno y con mucha miga este post.
Conozco alguna abuela que sin saberlo vive esta declaración de intenciones ¡Se puede llegar así!
Habrá que intentarlo.

Fran dijo...

Esto me hace pensar no solo en mí cuando sea grande, también me hace pensar en la relación que tengo con mi madre. Me gusta estar con ella y no quiero que piense que “me toca hoy”.