Eran otros tiempos.En el centro de Granada, a un paso del Ayuntamiento, había un solar, donde los coches entraban a aparcar. Un día, surgió un espontáneo que, cuando entrabas al solar, salía corriendo delante del coche, te buscaba un sitio y te ayudaba a aparcar; era buen psicólogo, si veía que el dueño estaba enamorado del coche (eran otros tiempos),cuando volvías, te lo había limpiado y siempre te aseguraba que no iba a consentir que nadie tocara el coche ni con la vista; todo esto por "la voluntad", que siempre era generosa porque el hombre caía bien.
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Este tipo de personas, los guardacoches, proliferaron por todas partes y llegó un momento en que los Ayuntamientos los asumieron; no tenían sueldo, pero los hicieron una especie de funcionarios y les dieron una gorra de plato y un pito; ahí se terminaron las amabilidades, ahora estaba sentado a la entrada del solar, leyendo el "Marca" y cuando ya casi estabas aparcado movía la cabeza y te decía que no, con el dedo, que a otro sitio y que no molestaras.
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Ese es el síndrome de la gorra de plato. Yo, que he sido gestora, me he encontrado algunos así.El que la Administración contrata para una campaña puntual y le pone un tampón en la mano y se cree el dueño de la oficina. Había uno que tenía un tampón diciendo que habías pagado, previa presentación de la carta de pago, era lo único que tenía que hacer, pero el se leía la escritura entera e intentaba enmendarle la plana al notario, montaba unas colas descomunales y unas protestas violentas, hasta que lo echaron.
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Pero tengo que decir que, en mi experiencia, son una excepción. La mayoría de la gente es buena, amable e intenta ayudar. Hemos evolucionado mucho, ya no nos vale aquella definición "el español es un hombre bajito, moreno y cabreado" que dijo no se quien.
9 comentarios:
Es cierto, ahora somos más altos y algunos hasta rubios.
Off topic. Gracias por tu apoyo, Besos.
Por lo menos se profesionalizó el trabajo! Acá está repleto de guardacoches, pero en general son gente sin trabajo, no muy honesta muchas veces, que te prepotea o hasta roba...
EN UN TODO DEACUERDO CON ANA¡
al menos llevan uniforme. se les llama franeleros (cargan con un trapito para lavar los coches)
En méxico es una mafia: llega quien quiere, pone una cubeta en la calle y si te quieres estacionar, ya tienen cuota fija de cuánto tienes que pagarle.
. . . Sergio, los hay que todavía somos bajos y morenos, pero tenemos nuestro encanto.
. . . Aunque mi suegra diría ¿Dónde?
¡No puedo creerlo! son un personaje universal como Sancho Panza, parece.
Acá les decimos "dele-dele" y es tan buen negocio esto de ser dueños de la calle, que los de mi parroquia, que son una familia completa, ahora llegan en un auto, viejito, pero movilizados y ya van en la tercera generación. Es una mendicidad hipócrita, creo yo. Aunque les ofrecen trabajo, siguen en eso.
Yo había preparado un post sobre ellos; me ganaste, pero aún pienso hacerlo. Es increíble. En todas partes se cuecen habas.
En mi pueblo les decimos: "viene viene" y aunque son parte de una mafia, a mi me ha sacado de apuros el llevarme bien con ellos.
Y, con 20 pesos por estacionada, me trataban muy bien.
Donde estoy viviendo temporalmente, solo hay parquimetros y los detesto, son fríos, traidores y encima hay que procurarlos al menos cada dos horas. ¡Es terrible!
aDios!
¡Huy! ¿Quién sería el antipático ése que definió así al español? Nunca lo había oído.
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