sábado, 24 de noviembre de 2007

reflexiones

Cristina se ha puesto celosa porque he hablado de Miguelito y no la he nombrado a ella, pero, a pesar de ello, esta admirada de que yo esté en el ordenador y le ha preguntado a su madre que si es que soy muy importante. Es muy facil ganarse la admiración de los niños, lo dificil es mantenerla en el tiempo; espero no desilusionarlos demasiado y ganarme su respeto.

Me he dado una vuelta por el centro comercial que, por cierto, ya está lleno de papas noeles, muerdago y luces para el exterior; aquí somos muy antiamericanos pero sus costumbres las imitamos que da gusto. Los precios, no es que hayan tocado techo como dicen los comerciantes, es que nos contemplan desde lo alto de las torres del Madrid Arena. Estoy por proponer a mi familia una cena de Nochebuena años cincuenta, sopa de menudillos y pollo, y lo que nos ahorremos mandarselo a bwana Maite para sus chicos.Sería una bonita forma de celebrar la Navidad.

La gente que no es creyente ¿que celebra esos días? ¿para que tanto cisco de cenas de empresa y demás? Si de lo que se trata es de reunirse con la familia sería más agradable en verano, al aire libre y con el buen tiempo garantizado.

Entre unos y otros se las han ingeniado para crearnos unas obligaciones incomodisimas y sacarnos todo el dinero posible en quince días, para mí es algo carente de sentido.

En mi casa se celebra la Navidad en familia, porque los amigos que vienen forman parte de ella,con arbol y nacimiento, el de las gallinas más altas que las casas; el Niño Jesús lo coloca en la cunita el más pequeño que esté despierto a las 12 de la noche y entonces se reza, a la Misa del gallo no vamos porque, según dice mi madre, a su edad no es decente andar por las calles a esas horas, ni siquiera en Nochebuena.

3 comentarios:

tsetse dijo...

Alguien decía que las navidades hacen felices a los niños y al Corte Inglés. Yo añadiría que también a los chinos, ésos propietarios de unos establecimientos mágicos mezla de ultramarinos de pueblo-bazar de las sorpresas-seveneleven venido a menos que nunca cierran porque, señores, los chinos no necesitan descanso, ni nocturno ni dominical, porque total, la cara de sueño no se la quita nadie...

Maite dijo...

Me parece que nos vendría bien a todos pararnos a pensar un poco en los demas, alrededor de la Navidad, en enseñar a los niños a pedir regalos para los que no tienen, a quejsrnos del malgasto en luz en las ciudades desde el mes de noviembre cuando hay tantas zonas del mundo que no tienen luz además del gasto de energía que supone, etc,
Es más feliz el que da que el que recibe.

Anónimo dijo...

es bonito demostrarse cariño seas o no creyente, ¿no?

amor

:-)