Hace un rato que no entra nadie en la lotería y pongo a Pavarotti en you tube,
Nessun Dorma.
Entra un chico joven, lleva el pelo afeitado por los lados, pendientes, tatuajes por los brazos y pantalones rotos. Da vueltas por la lotería, hace como que mira un boleto en la máquina de la pared.
Me preocupo, la lotería está ahora en un sitio solitario, no tengo nadie alrededor, y me quedo pegada a la ventanilla.
Se me acerca muy despacio y me pide un euro de bonoloto, se pone a rebuscarse los bolsillos, todo muy despacio y me doy cuenta.
.-¿Quieres que la ponga desde el principio?
.- Si ¡Por favor!
Volvemos a oir a Pavarotti, juntos y en silencio. Cuando termina , me dice:
.-Es maravilloso, ¿verdad?
Y se marcha.
9 comentarios:
¡¡¡¡¡¡
Qué bonito, María Jesús.
A veces las apariencias engañan... para bien!!
la de miedos que engendran los prejuicios!!
Así es Mª Jesús, y ahí está el claro ejemplo. Me ha encantado. Un fuerte abrazo y buen fin de semana.
@PepeLasala
¡Anda! ¡Qué anécdota más bonita!
Esto nos llevaría a muchas conclusiones:
que la belleza no es patrimonio de un sector social, que no se debe juzgar por las apariencias, que los jóvenes apuestan por la música... etc etc
Da que pensar.
Pd.-Me dejas cuajá...¿Ahora ya NI tenemos el título del blog? Tu mucho decirme, pero ¡anda que tú!
Me vas a matar a disgustos.
Besos, muchos :)
Si Fernando, a veces se juzga mal sin motivo
Bienvenida Gosspi; efectivamente, ¡ojala pudiéramos librarnos de ellos!
Muchas gracias Pepe
Luisa, Luisa, que un despiste lo tiene cualquiera.
Solucionado
bueno, es que más que la apariencia, eso de tardarse era para sospechar, jejeje
que buena entrada, menos te diste cuenta que el chico tímido no dijo nada!!
y esa de Pavarotti es excelsa!!
Publicar un comentario