Mañana tranquila de lotería.
Rondaran los ochenta años, entran cogidos de la mano y me piden un euromillón, tiene 162 millones de euros de bote, cuando se lo doy dice ella:
.-¡Demelo! Yo lo guardo.
.-¡Cuidado que eres tonta! dice él.
.-Es que me ha dicho que como le toque se va al Caribe, me aclara ella
Y se van cogidos de la mano.
Al rato entra otra pareja, esta un poco más joven, unos setentaytantos, entran riéndose,
.-No se si pedirle el gordo, me comenta él, dice mi mujer que si nos toca, a la vuelta al mundo tenemos que cargar con los hijos y los nietos en lugar de irnos solos, digo yo que con un regalito, que les solucionara la vida, tenían bastante.
Ella sigue riéndose, él la abraza por los hombros y se marchan.
¡Me dan una envidia!
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10 comentarios:
Sana envidia M. Jesús, ya lo creo. Que hermoso llegar a adultos con un amorcito a quien abrazar.
Mis abuelos maternos tuvieron 65 años de un matrimonio como todos y como pocos.
Las dos parejas de tu relato, no necesitan sacarse la lotería para saberlos afortunados. Porque la capacidad de compartir sueños y sonrisas (a cualquier edad), es una demostración práctica de saber vivir la vida, y ello, es mayor fortuna que ganar la lotería.
¡Saludos!
¡¡Y a mí!!
Peor será como les toque y vuelvan con la caja fuerte a por los €€€€€. Si es así no nos lo cuentes, para que no rabiemos.
Tiene que ser maravilloso Alma
¡Que suerte Gabriela!
Bienvenido Juan Carlos. Efectivamente es como dices y, en este caso más, porque han llegado a mayores juntos y queriéndose
Ojalá les tocara Fernando, ellos serian millonarios y yo famosa
hola paso de visita por tu blog para recrearme en el por que es muy interesante. Saludos
¡A mi también! Lo de la envidia, digo...
Hay una frase en la Heladería Los Italianos-de Granada-que dice en italiano y yo ahora no sé escribir: El amor no envejece.
Demostrado queda.
Besos, muchos
Pd.-Cadencia, cadencia ...jejeje
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