viernes, 31 de diciembre de 2010

domingo, 26 de diciembre de 2010

Navidad

Que la Navidad no es una noche mágica o una comida familiar una vez al año, es algo que los creyentes sabemos, que Dios venga a nuestras vidas es algo que debemos vivir todo el año, sólo que estas fiestas sirven de recordatorio.

Una de mis hijas, casada y con dos niñas muy pequeñas, se encarga todos los años de adornar la mesa de Navidad. Este año ha tenido una idea genial para que, los que vivimos en mi casa, recordemos la Navidad todo el año; ha puesto purpurina y unas estrellitas de colores diminutas en los manteles y a sus hijas a esparcirlas por todas las mesas. La sopa a la purpurina estaba riquísima y la carne con estrellitas exquisita; al final de la comida, reunió en corro a los niños y explotó un cohete que nos inundó a todos de confetti, en medio de la juerga infantil.

Mis hijos, que no han venido este año, van a poder tener un trocito de nuestra Navidad cuando vengan, aunque sea en agosto, hay confetti, estrellitas y purpurina por las alfombras, las camas, los muebles, los cajones.....etc. Los perros cada vez que se sacuden van dejando toneladas por toda la casa y es algo que se pega,, no se como explicarlo, como ese papel de celo malo que no hay quien se lo quite de los dedos.

En fin, si nos sirve de recordatorio de lo que tiene que significar la Navidad.......pase.


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jueves, 23 de diciembre de 2010

Feliz Navidad

A mis amigos y a los que no les caigo bien

A los que me leen y a los que no, aunque no se enteren

A los que viven en invierno y a los que están en pleno verano

A todo el mundo.

¡¡¡FELIZ NAVIDAD!!!

miércoles, 22 de diciembre de 2010

Dia de la lotería

El sonsoniquete de los niños cantando los números de la lotería era, para mi, el inicio de la Navidad oficial. A partir de ahí ,ya había vacaciones, había que poner el nacimiento, acompañar a mi abuela a comprar dulces, insistir en que el único turrón que merecía la pena era el de chocolate, comprar una zambomba, que se había roto la maceta de la del año pasado, extasiarme ante los juguetes que vendían en unas barracas que ponían delante de mi casa, e ir a confesar para comulgar en la Misa del gallo.

Hoy, para mí, el día de la lotería es el día siguiente al de una demencia total y la preparación para el de una locura indescriptible.

No me voy a quejar, vivo de eso, pero, la verdad, ahora es cuando añoro oír " no seas ordinaria, no te escupas en la mano", y oigo, "parece que me tiene usted manía ¡ ni un reintegro!, "Deme uno para el niño, ¡pero esta vez que toque!".......etc

Escupir en la mano para tocar la zambomba,creer que era imposible algo más bonito que las calles iluminadas de lado a lado, sentarme en el cierro para escuchar el concurso de villancicos en la plaza, mirar el caleidoscopio que iba a pedir a los Reyes, poner el Niño Jesús a las 12 en el nacimiento, intentar enterarme de todo, apretujada en el banco de la iglesia, con el olor a incienso, la música de armonium, las flores, y una modorra invencible que me cerraba los ojos, eso es lo que hoy aprecio y me alegro de haber vivido.

Las infancias deben ser despensas de buenos recuerdos para la madurez y la vejez.

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lunes, 20 de diciembre de 2010

De....

Siempre fui pertenencia de alguien. Cuando era niña, mi padre era muy conocido en la ciudad y pertenecía a todas las asociaciones, así que cuando quería entrar a algún sitio sólo tenía que decir " soy la hija de....", incluso cuando quería un helado o un pastel y no tenía dinero, lo pedía y decía " díselo a mi padre".

Fui a la Universidad a Granada y me hice novia de un chico de allí, que me presentó a toda su gente y pasé a ser " la novia de ..."

Me casé, ayudaba a mi marido. y en los bancos, los Ayuntamientos, los Registros , era " la mujer de...."

Llevaba a mis hijos a las fiestas infantiles, al dentista, a clase de natación y pasé a ser " la madre de...."

Me quedé viuda, puse una administración de lotería, mis hijos me ayudaban y , como eran más vistosos que yo, seguí siendo" la madre de...".

Ahora ya no me ayudan, llevo la vida de una mujer de treinta años aunque tengo bastantes más y pensé " por fin voy a tener personalidad propia", pero fui a una fiesta de Navidad y la directora del colegio ¡que es amiga mía! me presento a una profesora " Mira Susan, es la abuela de.....".

Me resignaré

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domingo, 19 de diciembre de 2010

Cosas que ya no existen

Es una ciudad pequeña, andaluza, treinta km de perímetro más o menos, el mar por todos lados menos por uno que es la frontera con Marruecos.Los que somos, o hemos vivido allí, hemos plantado en ella nuestras raíces, porque es un sitio tan especial que para comprenderlo hay que vivirlo.

Me cuentan que está preciosa, que han restaurado esto y lo otro, que han construido lo de más allá, que vaya a verla que merece la pena; pero yo hoy ando melancólica y me he puesto a pensar en las cosas que ya no existiran.

.-Si tanto han construido no se verá el mar desde todos lados, ni llegará el olor a salitre y brea con el viento de poniente.



.-Por las noches despejadas no se verán las ráfagas de luz del faro.

.-Las noches de niebla no se oirá la campana del puerto avisando a los barcos.

.-¿Se seguirán viendo las luces de Gibraltar a pesar de los terrenos ganados al mar por Cesar Manrique?

.-Ya no pondrán las barracas de madera, con los juguetes baratos y las figuritas de nacimiento en la Plaza de los Reyes, se han comido la mitad de la plaza.

.-No se si seguirán existiendo las terrazas de verano, con películas hasta las dos de la mañana.

Y muchas cosas más. Menos mal que no le pueden quitar las vistas del Estrecho de Gibraltar desde San Antonio, ni el cielo de ese azul profundo, ni el mar rizado por la espuma de los días de poniente, ni las ventoleras del levante ( allí siempre hace viento; hay un dicho: "en esta tierra indecente cuando no sopla el levante sopla el poniente", lo de indecente es para que rime) , ni las pavanas cogiendo peces, ni la convivencia entre cristianos, musulmanes, hindúes y judios.

Y, sobre todo, ya no viven allí tanta gente irrepetible que conocí.

miércoles, 15 de diciembre de 2010

Lecturas

¿El lector nace o se hace?. Yo nací lectora. Tenía dos años y perseguía a mi familia con este cuento que estaba en verso y del que todavía recuerdo algunos, empezaba:

Una vez una ratita
barriendo su escalerita
un dinerito encontró
¡Que suerte tengo,! pensó

Teniendo en cuenta el tiempo que hace, la cosa tiene su mérito y la paciencia de mi familia también.

Luego aprendí a leer y ya no paré. Me encantaban los tebeos, recuerdo Yumbo, con Don Topete, el Gato Chuleta, Señor Veloz, Pato Tontote, Topolino y Don Guarrete.


Y los cuentos del pato Donald  y los de toda la vida, con el lobo que se comía a la abuela de Caperucita,  a los cabritillos, a los cerdos y a todo lo que se le pusiera por delante, que el lobo siempre estaba hambriento, y cuando no era el lobo eran los papás de Pulgarcito abandonandolos en el bosque o la malvada madrastra envenenando manzanas; y yo, con tres o cuatro años, empapándome de todo , sin anestesia y pasándomelo fenomenal.

Más tarde vinieron las Vidas Ejemplares, que eran bastante aburridas y El Capitan Trueno


Me encantaba Goliat y Roberto Alcazar y Pedrín con el "toma del frasco carrasco"


Y las Hazañas Bélicas y los cuentos de Celia, que a mi madre le encantaban ( era su infancia) y yo no le encontraba el chiste, me gustan ahora, son el reflejo de una época, pero, a pesar de todo los leía

Y debo ser muy insensible o muy poco influenciable, pero, a estas alturas de mi vida, no le he dado en la cabeza con una porra a nadie, ni me he alistado para combatir el Islam, ni he abandonado a mis hijos en el bosque, comérmelos, a veces, he tenido ganas, pero no lo he hecho.

Y luego fue Antoñita la Fantastica, pero esa, esa se merece otra entrada




miércoles, 8 de diciembre de 2010

Día de la Inmaculada

Han pasado un montón de años y un montón de cosas, pero todavía guardo el recuerdo de la importancia del día de hoy, lo que sigue significando  para mi el día de la Inmaculada, gracias al amor por Ella que supieron inculcarme las monjas de mi colegio y que nunca se lo agradeceré bastante.

Yo recuerdo aquel tiempo de una manera totalmente distinta a como ahora me lo están redescubriendo. Me encantaba mi colegio, iba hasta los domingos a la hora santa y me quedaba a jugar. Quería a las monjas en general, odiaba a algunas en particular, tuve ratos buenos y malos, premios ( te ponían una banda atravesada en el pecho, y ya está) y castigos ( horas y horas después de las clases, escribiendo cosas como " no hablaré en clase" ) y no tengo ningún trauma por ello, al contrario, recuerdo aquellos años con verdadero cariño y agradecimiento.

Como se que amigas de aquella época me leen, hoy quiero recordarles primero la Virgen de la capilla

El uniforme de gala


( No se quien es la niña, y el sombrero no formaba parte del uniforme).

El colegio

y

¡ FELIZ DÍA DE LA INMACULADA!