miércoles, 24 de julio de 2013

Igualdad



Que conste que defiendo hasta el fin la igualdad de oportunidades, de derechos., de todo lo que se nos ocurra, menos la igualdad física, gracias a Dios no somos iguales.

Digo esto, porque con la historia de la igualdad, a menudo hay alguien, con escaso sentido común, que hace estupideces en las que , como casi siempre, la perjudicada es la mujer.

He entrado en Carrefour a comprar un melón; una chica, de unos treinta años, estaba descargando un paleé lleno hasta arriba de cajas de fruta, me ha elegido un melón, por cierto, riquísimo; cuando he ido a pagarlo, me lo ha cobrado un chaval de veinte años con unas espaldas de nadador de élite. ¿Tiene sentido? La mujer tendrá suerte si dentro de unos años no sufre problemas de espalda, y el muchacho, pues no tiene la culpa de nada, hace lo que le mandan.

Sentido común. Y aún habrá quien diga: ¿ no queríais ser iguales?,¡ pues toma!.

.

6 comentarios:

Gabriela dijo...

Tal vez la tienda los hace trabajar de manera rotatoria: un tiempo en las cajas, otro en descargas, otro en limpieza, etc.
Es apenas una suposición de mi parte.

Lola dijo...

Espero que al menos la sección frutería estuviera lejos de las cajas. Siendo mujer es horrible ver a un hombre perfectamente en forma incapaz de ayudarte (sea porque no quiere o porque no puede). Si yo fuera hombre, me sería demasiado incómodo tener que ver haciendo ese trabajo a una mujer y no ayudarla.
Al margen, un placer tenerte de vuelta.
Besos!

maria jesus dijo...

Probablemente sea así Gabriela, pero no tiene sentido por la diferencia de fuerza entre uno y otro

maria jesus dijo...

Muchas gracias por tu visita, Lola.Creo que ya es algo asumido por ambos, pero a mi me parece un despropósito.

Luisa dijo...

Me niego a ser igual. Ni en físico ni en psicología ni otras cosillas.
En derechos coincido contigo.
Besos

AleMamá dijo...

Vivir para ver. Tienes razón, M. Jesús: siempre perdemos las féminas; primero por machismo y ahora por estupidez.
Besos