"Letizia y las Tradiciones de la Armada: Esas Desconocidas
Soy antiguo Oficial de la Armada, ya retirado. Recuerdo con emoción y orgullo el día de mi jura de Bandera, hace ya más de cincuenta años, por Dios y por España, defender nuestra patria derramando si fuera preciso hasta la ultima gota de nuestra sangre.
En una ceremonia solemne, llena de respeto y orgullo por nuestras tradiciones fragüadas a través de los siglos muchas veces con la Sangre de nuestros antepasados.
No es un acto publico cualquiera, ni un acto político sin importancia, es para nosotros y para gran parte de los españoles, una ceremonia sagrada.
Desgraciadamente, los políticos con sus rencores absurdos, fueron quitándole importancia y desligándola de su sentido espiritual y patriótico, cosa que practicamente han conseguido.
Pero que venga la posiblemente ¡ futura reina de España ! a despreciarla, vestida como si fuera a la playa, cuando todos los presentes vestían sus mejores galas de acuerdo con la importancia del Acto Militar, me parece insultante, no solo para los militares, sinó para cualquier español que sienta a su Patria y su Bandera.
Espero que este mensaje llegue a oídos de S.M. Don Juan Carlos, con el que compartí estudios en la Escuela Naval y le de un tirón de orejas a su hijo el Principe de Asturias que es quien debe llevar los pantalones en casa y dictarle a su mujer ciertas normas, ya que ella, al parecer no las conoce.
Con mi respeto a la Casa Real.
Santiago Liaño ( Capitán de Navío retirado )
PD. Se imaginan a cualquier miembro de la realeza europea vestido de esta guisa en un acto militar cualquiera que sea su importancia "
Antiguamente las mujeres iban de mantilla, que era su traje de gala; pero no es necesario tanto, basta con demostrar respeto al acto, vistiendo adecuadamente
9 comentarios:
Yo lo entiendo tal como lo sienten Uds. el de la carta y tú al reproducirla.
Para mi, lo referente a las fuerzas armadas, tiene un lado sagrado, de amor que no se reconoce hoy. ¿será un poco porque las guerras ya no son cuerpo a cuerpo sino que te enfrentas más a máquinas robotizadas.
En cuanto a la princesa....una dosis de "Ubicatex" no le caería nada mal.
Maria Jesus, me uno en el sentimiento del Capitan de Navio Liaño por este escrito, aunque aqui en Ceuta todavia se respeta a la bandera, (es la unica Ciudad de toda España que los jueves se le rinde honores en el arriado), con tu permiso y del Capitan Liaño voy a copiar para incluirlo en mi blog.
Espero que no te molestes.
un abrazo.
Entiendo la indignación del capitán.
Es absolutamente comprensible el sentimiento del capitán.
Es que uno que viene a ser la población media se desvive para lucir bien en un acto de una envergadura muchísimo menor, y esta mujer, que tiene todos los recursos, y la ocasión para lucir debidamente (también cuántas veces tenemos un atuendo hermoso y no dónde lucirlo) y se presenta vestida así. Y al lado del marido en uniforme de gala.
Increíble!
Besos
Tu amigo es un militar. El Príncipe es un chico disfrazado de militar, porque si de verdad lo fuese, tal vez no tragaría con según qué cosas. La Leti es lo que es, disfrazada de futura consorte. Y para mi que lo que le molaría, sería el exilio.
Mi duda es...¿alguien se encarga del protocolo en Palacio? Digo yo que la Casa Real tiene personal para supervisar este tipo de cosas, que la etiqueta, las normas, las formas, la vestimenta, el saludo, la pose en las fotografias, el orden para situarse en una cena,al caminar etc son cosas que alguien supervisa y cuida.
Yo no culpo tanto a Letizia como directamente a quien no la aconseja bien. En última instancia es responsabilidad del Principe que si no ve a su esposa apropiadamente vestida es quien puede decirle "niña, ponte otra cosa"
Luisa
Alemama, es la mujer del principe, no es princesa y se le nota.
Yomismo, me alegra lo que me cuentas. Recuerdo cuando, por la tarde, arriaban la bandera en el cuartel enfrente del cine Cervantes y todo el mundo se paraba en la calle por respeto
Gabriela, es una falta de respeto indignante.
Lola, es que es su obligación vestir acorde, por lo que representa.
Pianista, estoy de acuerdo contigo, pero mientras esté aquí debería comportarse
Luisa, al jefe de protocolo, le ha debido tocar el puesto en una rifa. no es la primera metedura de pata
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