domingo, 29 de mayo de 2011

Fútbol


Ganó el Barcelona la copa, vi parte del partido en casa de mi madre. Me importó un pito que ganara, la verdad.

Volviendo a casa, había tranquilidad absoluta por la calle, ninguna demostración de alegría.

En mi casa estaban mis hijos y unos amigos, divertidísimos haciendo la cena, y poniendo la cocina hecha unos zorros. Ni el menor comentario sobre fútbol.

Muchos de los jugadores del Barcelona nos entusiasmaron, cuando ganó España la copa del mundo.

Peste de nacionalismos.

P.D. A las 11 cayó un chaparrón. ¡Pobres libreros!

3 comentarios:

Fernando dijo...

Yo me alegré, María Jesús: les guste o no, los jugadores y el entrenador son españoles, el Barça es un equipo español, sus victorias son españolas y su éxito es español.

A ver si en Madrid nos espabilamos para la Liga 2011-12.

Nodisparenalpianista dijo...

A mi me cae muy bien Puyol, que hace años, cuando no era ni mucho menos tan famoso, le veía en el humilde bar de su tío, tomándose unas patatas bravas y una cocacola con su novia, una chavala la mar de maja.
El fútbol es la peste!!! Al menos el profesional. Otra cosa es el ciclismo, ay.

Caballita dijo...

No sé como puedes tener la foto esa... daña a la vista!!
Un beso!!